top of page

toxic: (parte i) relaciones anteriores

  • P y E
  • 11 mar 2018
  • 2 Min. de lectura

Este mes vamos a empezar a publicar una serie de cinco partes en la que a través de dos narradoras vamos a ver una progresión de cómo se han desarrollado relaciones que al principio parecían absolutamente normales hasta el punto en el que se volvieron abusivas. No queremos que estas historias victimicen a las chicas y quedé todo en una clase de triste aceptación. Queremos que estas historias liberen a sus autoras (P y E), que nos permitan ver que no estamos exentas de que estas cosas nos ocurran y que entendamos cómo suceden estas cosas en la vida cotidiana para que estemos más alertas. La serie se irá tejiendo desde cómo eran antes hasta que se pudieron liberar de estas relaciones las chicas.

1. El inicio

P

Bueno, yo sólo había tenido una relación seria antes de G. Mi relación fue muy bonita, estábamos muy enamorados al principio pero yo poco a poco fui cansándome y quería explorar más. Por eso yo sentía que él quería lo mismo. Nos peleabamos mucho al final y ya era obvio que teníamos planes muy diferentes, entonces cortamos. Él siempre fue super bueno conmigo, y más bien yo era la que no valoraba lo que él me daba. Cuando se acabó la relación me pegó muy fuerte, y más cuando empecé a salir con otros batos que eran bien culeros. Por eso cuando empecé a salir con G, quería hacer las cosas bien. Quería ser mejor novia, callarme los comentarios sarcásticos o incómodos. Y lo hice en los primeros meses que anduvimos. Que fue cuando él empezó a portarse MUY frío y mamón. Me mordía la lengua para no hacérsela de pedo, para no ser la “tipica morra” que le hace un escandalo por cualquier tontada. Me porté bien hasta eso. Él fue el que me decía muchas mentiras y me celaba de mis ex parejas y en ocasiones hasta coqueteaba con otras personas en frente de mí, pero yo en vez de mandarlo alv a él, le tenía coraje a las morras que le seguían la onda. Ya sé, qué mal. Así empezó todo.

E

Esa fue mi primer relación, tenía 15 años y me sentía muy contenta porque andaba con un muchacho bien divertido y todo iba muy en serio. Desde un principio las personas me decían que era un muchacho “feo”, también usaban la palabra “raro” y me juzgaban porque no les parecía atractivo o adecuado para mí. Yo me encabronaba mucho y siempre lo defendía, eso fue un detonante para que yo sintiera muchísima empatía por él (ya que en algún momento de mi vida me había sentido etiquetada o juzgada por otros muchachos y me enojaba que me hicieran sentir de esa manera).


 
 
 

Comments


Lugares

Nosotras

  • Grey Facebook Icon
  • Grey YouTube Icon
  • Grey Instagram Icon
bottom of page